“…..Corriendo con una bestia detrás” (A. Vega)
Hace dos años que empecé con esto
de correr, a dejarme llevar por mis piernas. Escapando de una vida llena de
tabaco y una vida sedentaria, buscando una felicidad más prolongada y ser un
ejemplo para mi familia.
Y ahí estaba, en la salida de, posiblemente,
la carrera más importante del ultrafondo nacional, luchando contra mis
gigantes. Salí desde la mitad del pelotón y los primeros 15 kms fui buscando la
cabeza de carrera pidiendo paso al resto de corredores. Sabía que tenía que
correr de menos a más. Sobre el km 40 me coloqué entre los 10 primeros. Desde ese momento sabía que tenía que ir
apretando poco a poco, más rápido en cada paso, más fuerte en cada subida…
En el km 51 en Alcalá del Valle,
me informó el público que iba el 6º, y me repetí una y otra vez -Jose tienes que dar
más, tú puedes- Llegar a Setenil entre los 5 primeros, ese es mi objetivo.
Cuando llegué al colegio de Setenil, perdí mucho tiempo pidiendo mi mochila y
volviéndola a soltar para que me la llevaran a meta. Y al mirar al
avituallamiento del colegio, vi Coca-Cola y chocolate y mi ansia me pudo. Me
tomé la Coca-Cola y la tableta de chocolate de un bocado. Grave error. A los 5
kms, mis piernas se volvieron pesadas y me empezó a doler la cabeza. No veía a
nadie en el camino, y el paisaje parecía moverse como si me encontrara en un
barco. -Menuda pájara has cogido. Vamos a repasar que ha fallado- El chocolate y la Coca-Cola, está claro. Mi ritmo de carrera empieza a decrecer,
empiezo a notar el calor, a notarme frágil, y mis fantasmas comienzan a
aparecer. -Tienes que ser fuerte, piensa en todo lo que has dejado atrás. Ojalá
llegue pronto el avituallamiento- . Intuía que si comía y me mojaba la cabeza
con agua podría salir vencedor de esa lucha.
Y así fue, porque todo lo que llega
se va, siempre hay que tener fe. A partir de ese Km recuperé la alegría y me volví
a sentir feliz. Llegué al cuartel (Km. 77) en 4º posición, y me paré para abrir
mi mochila y comer algo de lo que había guardado, ya que en el comedor del
acuartelamiento había una gran cola de ciclistas. A partir de aquí, a volver a
disfrutar del paisaje, del público…. de mí mismo.
Cuando terminé la cuesta del
cachondeo, y entré en el pueblo de Ronda, vi a lo lejos al que iba en ese momento
5º. Y me dije a mi mismo -Venga, que queda un poco más de 1 Km. pero lo tienes
que adelantar- en ese momento, pasé a un estado “adrenalítico”, aumenté la
zancada y me puse a 03:50 el km. Me coloqué 5º, y aunque ya sabía que esa iba a
ser mi posición final, no podía bajar de velocidad. Así que me sentí como un
caballo desbocado, terminando fuerte y sobretodo, libre.
Me gustaría agradecer especialmente:
Al juez que controlaba el paso del chip en el cuartel que me dio agua.
A la gente que me invitó a cervezas en la meta.
Al pueblo de ronda por sus ánimos.
A los compis del club Corduba Trail,
Jamountain & Cabras Trail y los chicos de Granada, por su apoyo.
A mi madre, hermana…suegros, familia… a mi hija, y sobre todo a mi
mujer por creer en mí y por tirar de mi cuando no puedo más, te quiero.
J. Torres
JOSE FELICIDADES, ERES UN CRAK
ResponderEliminarOle ahi tu polla!
ResponderEliminarUn abrazo.
paco fernandez
¡si señor! ¡ qué pedazo de carrera!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Saludos traileros. Jes.
Muchas gracias, un abrazo a todos.
ResponderEliminarJ. Torres