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Hoy no voy a hablar de carreras, ni de nada relacionado con este mundo, la verdad es que no se exactamente ni yo mismo de que voy a hablar, de ahí que ni si quiera haya puesto titulo a la entrada, tan solo voy a escribir y espero que alguien llegue a entenderlo.

El pasado Lunes 17 de Octubre, me pase por el corte-ingles para comprar alguna revista que me matase las horas muertas, como ese dia estaba un poco atolondrado, a consecuencia de que el domingo anterior habíamos estados en Almería corriendo una de las pruebas de la copa andaluza y pa colmo trabaje de noche ese día, es decir, llevaba cerca de 30 horas sin haber pegado ojo, a lo que iba, entre en el corte-ingles un poco despistado, hasta el punto que me di un golpe de la ostia en la rodilla con una de las mesas expositoras tirando un libro al suelo. Aquí viene la curiosidad, dicho libro se titula “Hacia Rutas Salvajes”, es mi libro fetiche, lo habré leído unos 6 veces y nunca me canso de el, cual fue la puta casualidad, que el ejemplar que yo tenia llevaba buscandolo por mi casa muchísimo tiempo sin suerte, pero hace unas semanas lo encontré y se lo regale a una amiga. Como no soy creyente de las casualidades, sino, mas bien que declino por las causalidades (principio de Causa-Efecto), cogi el libro del suelo y me lo compre. La verdad es que suena extraño, había en la mesa expositora centenares de libros…porque puta razón cayo este al suelo, el cual además estaba metido en un recoveco, ya que no suele hacer un libro muy popular, además era el ultimo ejemplar que quedaba. En fin…dímelo tu silo sabes…

Llegue a mi casa después de trabajar y a pesar de que tenia un sueño de mil demonios, cogi mi bicicleta y el libro y me fui a mi pequeño rincón aislado en el campo para leer, haciéndose incluso la noche. Al día siguiente termine de devorar el libro, y eso que tengo que reconocer que ya me lo se prácticamente de memoria, pero se trata de un libro que siempre que lo leo aprendo algo de el y me ayuda a motivarme.

En general el argumento trata sobre un joven de unos 24 años de edad, el cual decide dejar a un lado una vida acomodada y decide adentrarse en las montañas de Alaska solo y apenas equipado, a modo de comunión entre el Hombre y la Naturaleza. Tengo que decir que se trata de una historia real, y en este caso a cabo con un final trágico, ya que Chris McCandless, el joven del que os hablo, muere. No os preocupeis que no os estoy espoliando el libro, el autor de este empieza explicándotelo.

A lo largo de las paginas del libro, se narran las aventuras del joven, la relaciones familiares, además de otras historias similares.

La verdad es que es un tema un poco complicado, esa atracción que ejerce los ambientes salvajes naturales sobre ciertas personas, hasta el punto de cometer algunas imprudencias. Nadie puede negar que a todos se no a pasado por la cabeza alguna que otra locura, pero quien de nosotros ha sido capaz de ejecutarla…comprendo que es complicado, pero pido que si alguien lee esta cronica, ya que la mayoria de la gente tan solo se dedica a ver las fotos, que por favor cojan y lea el libro, posiblemente vean la vida de un modo un poquitín diferente.

El pasado Domingo en la carrera, no se que km seria, la verdad que es indiferente, vi como varios participantes tiraban los plásticos de los geles al suelo, como si el campo fuese una papelera, cuando los adelante en una subida, se lo reproche, aunque mi idea

inicial era cagarme en su … , estos me dijeron que siguiera corriendo que no era asunto mio.

Ultimamente estoy apreciando un cambio muy significativo en las carreras de montaña, concretamente en el tipo de gente que esta participando (que conste que yo soy novato en este tipo de pruebas, pero aun asi se apreciar las cosas). Cada vez esta aumentando mas la competividad, aunque se supone que este tipo de pruebas se caracterizan por el compañerismo y el disfrute del entorno natural que te rodea. Si es cierto que su parte de cometicion tiene, ya que como su propio nombre indica se trata de una carrera, pero cojones, yo no voy a una de estas pruebas a agachar la cabeza y correr como un desquiciado, voy a disfrutar, a charlar con uno y con otro y sobre todo a disfrutar del paisaje. Cada vez ves a mas corredores que no te ceden el paso cuando vas a un ritmo mas rápido que ellos, e incluso te cierren, vamos que a mi esto me da igual, yo siempre pienso que mientras quede arroz para mi , que mas me da llegar en un puesto o en otro.

Lo que realmente me jode es que unos pocos energúmenos vayan tirando los putos desperdicios al suelo, rara es la carrera en donde no vas corriendo y viendo papeles y geles por todos lados.

Creo que una parte de este problema se debe a gente que no aprecia el entorno en el que están corriendo, es decir, acuden por el simple echo de la competición, es mas, me atrevería a decir que se tratan en una parte de “corredores de asfalto fracasados” que prueban fortuna en otro campo.

Otro ejemplo, durante el calentamiento mientras esperábamos todos para que diesen la salida escuche a un corredor decirle a otro que venia de cacería que habia matado a no se cuanto animales…realmente me entro gana de decirle que coño hacia hay, pero…

No entiendo como personas que no aprecian la naturaleza ni a los animales se apuntan a este tipo de pruebas, cuando sus pruebas son las carreras de asfalto o porque no, habría que hablar con alguna entidad y organizar carreras para “gilipollas”, posiblemente se agotarían los dorsales a los cinco minutos.

Os preguntareis que cual es la relacion entre libro y la carrera, que porque he empezado a hablar de una cosa y de repente me he ido a otra, no tengo ni puta idea, puede que sean las horas a las que lo estoy escribiendo o bien que estoy demasiado “colgao” para ello.

Quiero dejar claro que se trata de una opinión personal y no de una opinión a nivel de club, no quiero que luego surjan malentendidos

Termino esta paranoia con una frase sacada del libro.

“No eches raices, no te establezcas. Cambia a menudo de lugar, lleva una vida nomada…No necesitas tener a alguien contigo para traer una nueva luz a tu vida. Esta ahí fuera, sencillamente”

fran